Esta nueva entrega de El transportador, nos trae una película que pondera la acción por sobre el argumento sin ninguna otra pretensión mas que entretener.
La película cuenta con un guión totalmente predecible en donde recurre a los mismos recursos de la primera entrega de El transportador, convirtiendo al personaje casi en una parodia de si mismo y ofreciendo escenas de acción totalmente exageradas, por momentos ridículos, y enfrentamientos poco justificados.
Nos muestra al protagonista como un personaje con códigos pero que nunca los cumple, duro pero totalmente vulnerable, y capacitado pero muy poco perspicaz. Resultando ser más un antiheroe que un personaje con el atractivo de un miembro de la fuerzas especiales.
En resumen, es una película de acción más, que transita la misma línea de las primeras dos entregas y nos ofrece un argumento regular que no aporta nada nuevo, recurriendo a forzar escenas para poder sostener la película, pero que resulta ser efectista a la hora de entretener. Promete no aburrir pero tampoco ofrece demasiado más.
La película cuenta con un guión totalmente predecible en donde recurre a los mismos recursos de la primera entrega de El transportador, convirtiendo al personaje casi en una parodia de si mismo y ofreciendo escenas de acción totalmente exageradas, por momentos ridículos, y enfrentamientos poco justificados.
Nos muestra al protagonista como un personaje con códigos pero que nunca los cumple, duro pero totalmente vulnerable, y capacitado pero muy poco perspicaz. Resultando ser más un antiheroe que un personaje con el atractivo de un miembro de la fuerzas especiales.
En resumen, es una película de acción más, que transita la misma línea de las primeras dos entregas y nos ofrece un argumento regular que no aporta nada nuevo, recurriendo a forzar escenas para poder sostener la película, pero que resulta ser efectista a la hora de entretener. Promete no aburrir pero tampoco ofrece demasiado más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario